Madrid. 1.935. Vino al mundo el abuelo ranita. Un grande de mi historia. Un consejero, un amigo, un padre, en definitiva, un padre. Lo hizo lo mejor que pudo y que supo. No traíamos libro de instrucciones. Cada día que pasa le entiendo más y más, aunque no comparta muchas cosas. Cada día que pasa maldigo cada día desde que se fue allá por 1998 y la de acontecimientos que se ha perdido. Felicidades papá, donde quiera que estés. No hay día en que no te eche de menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario