Recuerdo aquel Mundial de 1982. Todas las selecciones que participaban las tenía hechas con equipos de chapas. ¡Menudos partidazos! Recuerdo cuánto lloré el día en que Brasil cayó eliminada frente a esa rácana Italia que finalmente alzó la copa. La final tenía que haber sido Brasil-Francia, pero en el deporte ya se sabe, no siempre ganan los mejores. Brasil, aquella selección caraninha, aquella
torcida. Eder, Zico, Falcao y Sócrates, el gran Sócrates, alto, delgado, estilizado y con esas barbas. El gran capitán de los amarillos.
Ese jugador que hoy nos ha dejado para siempre. Descanse en paz!!!
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