Parece increíble, pero es verdad. El cuerpo humano es la máquina más perfecta. Con siete u ocho kilos de más sobre tu peso ideal, saltan las alarmas: colesterol.
La ecuación kilos más colesterol nos arroja, inevitablemente, a la dieta. Dieta combinada con ejercicio físico moderado.
Cita con la dietista:
-Hay que hacer caso al refrán: desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo. Las dietas que impongo no son excesivamente duras. Hay que acostumbrarse a comer cinco veces al día. Para desayunar vas a tomar una pieza de fruta, un té y un puñadito de cereales integrales.
-¿A éso le llamas desayunar como un rey?
-No te preocupes, para comer puedes tomar un plato de verduras y carne o pescado a la plancha y arroz o pasta.
¡Genial!
-¿Y si alguna noche salgo a cenar, puedo engullir un chuletón?
-Mientras no sea carne de cerdo o cordero, todo está permitido. Eso sí, a más chuletón, más natación.
Ojos como chirivitas
-No te preocupes, más natación.
Respecto a los magnum y el azúcar no me dijo nada, con lo que debemos dar por hecho que quien calla otorga, así que hasta la semana que viene, cuando me vuelva a pesar y me lo comente, si es que me lo comenta.
Por si acaso, a modo de despedida, el postre de la cena fueron un par de calippos de limón. No vaya a ser.....
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