¿Que sentirán nuestros mayores cuando leen las esquelas? Esta pregunta fue resuelta por Cunino, un viejete del pueblo con el que tengo buena relación.
El otro día le ví ojeando el periódico, comenzando por el final, por la página donde figuran las esquelas.
-Ya vamos quedando menos.- Me dijo el nombre que venía reflejado en el obituario y acto seguido señaló la fotografía, antigua, que estaba colgada en la cafetería donde, habitualmente, coincidimos a media mañana. En la misma aparece reflejada, en blanco y negro, un equipo de fútbol compuesto por chavales de aquella época, de antes de la guerra.
-De estos once, sólo cuatro seguimos vivos.-
Hacía ya un par de meses que no coincidía con él para tomar café. Hoy me he enterado que estuvo en Brasil, visitando a su hermana y a su prima, emigradas desde aquella época.
Le he notado bastante decaído a pesar del buen aspecto.
-¿Te lo has pasado mal en el viaje?
-No, que va, todo lo contrario. Sao Paulo, Río de Janeiro, playa, sol, paseos con mi hermana, con mi prima, charlas hasta bien entrada la madrugada................. El problema es que ha sido la última vez que las he visto vivas.......................
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