Hostal Ópera, en plena Rambla, al comienzo del multicolor Raval. Allí nos recogen el ruiseñor de Privalia y Tootsie. Desayunamos en una terraza tras haber atravesado, agarrando las carteras, el fascinante mercado de La Boquería.
Tras el desayuno, la programación de los pagos de comidas, cenas, etc, para evitar discusiones. Indicamos a Jordi CLK270 CDI y a Margaret que pongan rumbo a la Costa Brava, concretamente a Pallafrugell. Tras hora y media de carretera divisamos ese maravilloso pueblo. Aprovechamos la cálida mañana para dar un paseo y terminar sumergidos en las claras aguas del Mediterráneo de Serrat.
Tras comer un arroz negro regado con un vino del Alt Empordà, regreso a Barcelona. Risas y muy buena compañía. Todo genial.
-Bikkemberg.
-Who's Kemberg, my friend?
Por la noche cena en Carrer Can de Gràcia, Japonés llamado Nomo. Excelente calidad. Todo ello previo visionado de anuncio Axe en el que doscientas doncellas cuasi-virginales iban detrás del tipo de rojo.
Un buen sábado.
El domingo, tras amanecer tarde, miña lúa y yo nos metemos un buen desayuno y a patear la ciudad, concretamente el barrio gótico. Destacar la belleza de la Iglesia de Nuestra Señora del Mar, la catedral del libro. Una chulada. Catedral de Barcelona y Museo Picasso, donde el cuadro de las Meninas me deja impresionado.
Regreso a Vigo, agotados y cada día más enamorado de la sonrisa de miña lúa.
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