Hermanito lleva unos días bastante fastiado con una broquiolitis. Toses, mocos, fiebre y malestar general. Casi una semana sin a penas soltar una sonrisa.
Ayer nos recomendaron un remedio que, tras haberle sido aplicado durante la noche, parece que ha empezado a surtir efecto:
En una sarten vieja, derretir sebo de carnero, una vez haya templado, aplicarlo, con un algodón, en el pecho y por la espalda. Cubrir dichas zonas con papel de estraza. En dos días, como nuevo.
Se aconseja no lavar ni pecho ni espalda durante esos días.
El único problema que veo a esta cataplasma es que el niño huele a chuletón de buey; igual una de estas noches me levanto adormilado para atenderlo y en lugar de sacarle los mocos le hinco el diente.
Si, ya veo que os estais guiando por el sabio camino de la involución... no descuideis la sana costumbre de hacer sacrificios a los dioses, tambien da buen resultado...pobre criaturita.
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