VALLADOLID

No cabe sino dar las gracias. Gracias por habernos hecho sentir como en casa. Gracias por vuestro cariño y por vuestra amistad.
Ha sido un fin de semana intenso, genial y, sobre todo, necesario. Necesario por la necesidad de sentir de cerca a los amigos de verdad, a los que quieres como a hermanos.
Gracias por las charlas, por las excursiones.
Saconita, Pelusa y los dos cachorros. La piscina, Traspinedo, el paseo bajo el fuego, , La Seca, la bodega, los magníficaos desayunos, las increíbles cenas, Valladolid por el centro, y por las afueras. El Lapsang Souchong que ni siquiera tienen en Arzak, el Hendrick's Gin y la Fever Tree, hindú de la India.
Gracias por las risas, por los llantos. Y por las bienvenidas y por las despedidas. Gracias de todo corazón. Que no se os olvide nunca que os queremos.