Escucho la radio desde que tengo uso de razón, a todas horas. Como persona a la que siempre me ha gustado el deporte, he tenido especial interés en programas deportivos. Recuerdo aquellos tiempos en que José-María García era el amo de las ondas en esa franja nocturna y su "hola buenas noches y.....saludos cordiales". Este locutor se volvió un déspota y lo que solía ser un buen programa deportivo se fue convirtiendo en un programa político-deportivo en el que por encima de todos y de todo, el locutor siempre tenía la razón. Se convirtió en un verdadero tedio. Pero en aquel entonces surgió "El larguero" (tu afición es sentimiento y tiene mucho alimento di que tu eres el mejor, hincha, tu eres el mejor, escuchando el transistor, ra, ra, ra). Un aire de frescura, una cálida voz en las ondas que era capaz de sacar la sonrisa a cualquiera en cualquier momento. Llevo escuchando este programa cerca de doce años, pero hace ya algún tiempo que he cambiado de emisora. Me he pasado a RNe donde a esas horas no hay programa deportivo. Aquél simpático y gran presentador de radio se ha convertido en el detestable José-María García de sus peores épocas. Alguien con complejo de Edipo que sólo valora su propia opinión, que no respeta la de los demás y que ya no es capaz de sacarme una sonrisa. Un déspota. "El Larguero" de José-Ramón de la Morena se ha vuelto un programa tedioso. Lo peor de todo es que, en la época actual, no existe ese aire fresco que en su momento compitió con García. Creo que ya no volveré a escuchar ese "buenas noches y....quedad con Dios".
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