La verdad es que no siempre he estado de acuerdo con los planteamientos tácticos de este entrenador. La verdad es que muchas veces no se qué ha visto en jugadores como Marianito Pernía, Heitinga, Maniche o Seitaridis para darles la continuidad que han tenido en el equipo. La verdad es que muchas veces he deseado su cese.
Pero, en el fondo de mi corazón rojiblanco, lo único que deseaba era el cese de esa directiva poco transparente, carroñera y que, allá por el año 1.987, justo cuando el abuelo ranita nos quitó de socios, se apropió de forma indebida del club de mis amores, comenzando un cáncer que dura más de veinte años.
A pesar de mis desacuerdos con el entrenador mejicano, afirmo que ha sido el mejor desde que Antic nos hizo vibrar allá por el lejano año 1.996. Ha demostrado ser un tipo culto, educado y elegante. Todo un señor. Una persona fuera de lo común en el ámbito del balompie. Gracias por la educación, por el saber estar y, sobre todo, por haber cumplido con los objetivos deportivos. Por haberme hecho soñar de nuevo. Gracias, D. Javier Aguirre.
Como escribe un periodista llamado Fernando Carreño, la culpa, aparte de los mimados de los jugadores, de esa directiva cancerígena. Hasta que los Gil no salgan del club, no podrán seguir creciendo nuestras ilusiones.
Una lástima, pero ¡siempre atleti!
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