viernes, febrero 13, 2009

TERRORISMO

He leído un interesante post de un blog todavía más interesante, si bien no puedo compartir la opinión de su autor en cuanto al hecho de la relación que establece entre el miedo desde fuera o desde dentro del ojo del huracán.

Cuando vivía en Madrid, en mi Madrid, todos los días, al ir a trabajar a la zona centro, tenía que subir al metro, realizar trasbordos, y sufrir un largo peregrinaje para llegar al curro.

Cada vez que pasaba cerca de algún coche aparcado cuyo conductor comenzaba a arrancarlo, apretaba el paso, no fuera a ser que debajo hubiera una bomba lapa. Es una sensación extraña y angustiosa que he sufrido bastantes veces. Puedo decir que dentro del huracán lo he pasado bastante mal. Ahora, desde la lejanía y la tranquilidad del pueblo, hace mucho tiempo que ese temor no aflora, quizás porque el propio miedo sea libre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario