"Los procesados Sebastián, mayor de edad, con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia, José Ignacio, Luis Enrique y Abel, mayores de edad y sin antecedentes penales, sobre las 22:30 h, del 20 de mayo de 2007, cuando Bruno regresaba de la romería de "La Nava" a su domicilio, de la localidad de Algodonales, acompañado de su esposa, (y de otros familiares que circulaban en vehículo distinto) obstaculizaron el paso de los vehículos, al parecer con motivo de una discusión sin importancia en la romería, entre un familiar lejano del Sr. Bruno y uno de los procesados. Bruno preguntó desde el vehículo "qué es lo que pasa" y uno de los procesados le respondió "ahora te vas a enterar de lo que pasa". Seguidamente, puestos de común acuerdo, los procesados, con el propósito de acabar con su vida, abordaron a D. Bruno, sacándole entre todos, sorpresiva y violentamente, del vehículo. Tras ello, los procesados comenzaron a golpear a Bruno, momento que fue aprovechado por Sebastián, el cual le agredió con un objeto punzante que llevaba oculto, pinchándole en el abdomen. Los hermanos Abel y Luis Enrique mantenían inmovilizado a Bruno, privándole de cualquier posibilidad de defensa y tras ello, José Ignacio le golpeó fuertemente con un tablón de madera en la cabeza, mientras Sebastián impedía que el yerno del Sr. Bruno, Nemesio, pudiera socorrerle. A consecuencia de las agresiones sufridas, Bruno, resultó, además de policontusionado por los múltiples golpes recibidos, con lesiones consistentes en traumatismo craneoencefálico severo abierto (con fractura frontal derecha, fractura de órbita derecha, hematoma subdural supratentorial izquierdo y hematoma epidural derecho), así como perforación puntiforme de cuatro asas intestinales y perforación de epiplón. Igualmente, sufrió lesiones derivadas del proceso clínico evolutivo consistentes en neumonía asociada a ventilación mecánica y trastorno por estrés postraumático asociado a diagnósticos psiquiátricos previos, lesiones estas que requirieron para su sanidad tratamiento médico y quirúrgico, invirtiendo en la estabilización de las lesiones 180 días, 10 de los cuales estuvo hospitalizado y 90 de ellos impedido para sus ocupaciones habituales, quedándole como secuelas síndrome postconmocional, perjuicio estético moderado y agravamiento de trastorno mental previo. Las lesiones sufridas implicaban un riesgo vital muy severo y de no haber mediado intervención médica especializada hubieran causado la muerte de Bruno."