AMIGOS y FAMILIA

Durante estas mini vacaciones, en Madrid, he tenido la ocasión de disfrutar de mi familia y de la compañía de los buenos amigos; faltando alguno que no ha podido estar.
Son fechas muy propicias para los reencuentros, cada vez más elegidos y cada vez más placenteros.

Viernes por la mañana, compras con la llalla. Por la tarde visita de los primos y de Tamen y Uco.
Por la noche, "El Cascanueces" de Tchaikovsky, sobre hielo, en el Palacio de Deportes, por el ballet estatal sobre hielo de San Petesburgo. Una verdadera gozada. Iñi, la chica de mirada oceánica (un auténtico placer haberla conocido. Ojalá dure toda la vida), el señor, Ilma, Miña Lúa y yo. Después unos torreznos, unas cañas, risas y buena conversación durante unas horas. Frío y nieve sobre la calle Goya.

Sábado por la mañana, el ser bajito se reencuentra con sus primos. ¡A disfrutar! Gritos, lloros, abrazos y sonrisas. Paseo de la familia por Pintor Rosales. Mañanita de sol y aperitivo en una terraza. Se dejan caer el abuelo Pine y el cantante de los sencillos (ahora mucho más delgado, desde que tiene novia deportista). Comida en la Creperie,(paga "el reencuentro" que siempre está al quite), dejamos al ser bajito con sus tíos y tarde de novios, alguna compra y un café tranquilo.
El ser bajito se queda a dormir con sus primos.

Domingo por la mañana, recogemos al ser bajito y nos lo llevamos de gira visitando familiares. Comida en casa, con la llalla, y a preparar la mesa. Comienzan a llegar todos los hermanos, cuñados, sobrinos y la Tufa, que nunca falla y ojalá sea siempre así.
Aparece Papá Noel cargado de regalos. Miradas de ilusión, nervios, temor y alegría. Esas sonrisas de los peques son el mejor regalo.
Cena. Hacía tiempo que no disfrutábamos tanto juntos. Entrega de regalos para los mayores. Gracias por todos ellos, aunque lo mejor ha sido vuestra compañía.

Navidad. Tarde en casa de los Muñoz-Pardo. Estaban todos y cada uno de ellos. Uco, Tamen, Tlín, Mari-Carmen, Susi, Ukito, Marilí, Belén, Chari, Jara, Tania, Andrea, María, Laura y Sara. ¡Qué tiempos aquellos! Hacía que no pasábamos una tarde así, lo menos seis años. Estuvo bien.
Miña Lúa tuvo que quedarse en casa debido al resfriado. Una pena que se lo perdiera.

El martes, viaje de vuelta.

Gracias a todos por la buena estancia que nos habeis hecho pasar.
A los que no hemos podido ver, a pesar de querer hacerlo , mil perdones y ya tendremos ocasión.