Un buen amigo, que fue, decía. -La noche es bruja.
No le faltaba razón. Es durante la noche cuando se sinceran los corazones, se aclaran las mentes y se producen las mejores conversaciones, sin lugar a dudas.
Pero es más, últimamente me ocurre que esas conversaciones se producen mientras duermo. Tengo charlas increíbles con ese amigo que fue, con ese ser querido que ya no está entre nosotros, con amigos en la distancia.
Al despertar me siento bastante relajado, con una sensación muy extraña. ¿Existe realmente esa comunicación o son, simplemente, sueños?
Dicen los expertos en la materia que utilizamos un porcentaje mínimo de nuestro cerebro, el gran desconocido de los órganos vitales. Que si usáramos el cien por ciento de la capacidad de dicho órgano, seríamos capaces de hacer cosas increíbles.
La noche es bruja, como decía aquel buen amigo que fue.
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