En una de mis entrañables conversaciones con mi querido Asensio me comenta que tiene pensado marchar una semana a Fuerteventura con la chica de mirada oceánica.
¡Mira que elegir ese destino en lugar de la verde Galicia!
Le digo que como destino de playa está genial, pero que no espere nada más que un paisaje desértico y una isla poco agraciada. Buen queso de cabra. Ya han pasado casi cuatro años desde que estuve allí una semanita con miña lúa.
Me pregunta:
-¿Tienen tumbonas y sombrillas en la playa?
-Pues, sinceramente no me acuerdo
-¿No tendré que estar allí tirado sobre la arena sin una sombrita, no?
-Te recomiendo que adquieras un paraviento, que es como una tienda iglú pero partida por la mitad. Allí se llevan mucho, por el vientecillo que sopla de vez en cuando.
-Mejor me voy a llevar dos toneladas de ladrillo y argamasa..........................
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