PISTO MANCHEGO

Dos cebollas, un pimiento verde, un pimiento rojo, un diente de ajo. Se cubre la base de una cacerola con aceite y se ponen a pochar estos ingredientes.
Una vez pochados, se añaden los cuatro calabacines bien troceados, con su piel, además de cuatro tomates (pelados). Despacio y con cariño, se sigue removiendo. También se añade sal al gusto o bien, una pastillita de caldo de verduras.
Tras treinta o treinta y icinco minutos desde que empezó a calentarse el aceite, podremos decir que tenemos preparado el pisto manchego.
Después tenemos varias opciones:
a) Una vez empiecen a pocharse los calabacines, añadimos tantos huevos batidos como comensales vayan a disfrutar del guiso. La mezcla es exquisita.
b) Una vez elaborado el pisto, preparamos tantos huevos fritos o a la plancha como comensales.
c) Imprescindible acompañar con unas patatas fritas.

Si aún por encima este plato te lo prepara tu madre, como ha sido el caso este pasado fin de semana, te sabe a gloria bendita. Como dicen los viejos del lugar: "De toma pan y moja, que es caldo liebre"