domingo, noviembre 26, 2006

SERES DESPRECIABLES

El pasado viernes, por la tarde, han robado a mi madre. Le han abierto el bolso sin que se diera cuenta y le han birlado su monedero. Dinero, tarjetas, carnés, una apuesta de la primitiva y sobre todo, las fotos, esas fotos de cuando los hermanos éramos pequeños; aquellas fotos en que posábamos con élla o con el "abuelo ranita". Le han robado los recuerdos.
El dinero era lo de menos. Lo de más, el disgusto, aunque realmente podía haber sido peor.
Quien haya sido es un ser despreciable, porque si tiene tanta habilidad en las manos para llevar a cabo semejante fechoría sin que el prójimo se entere, es de suponer que esa misma habilidad la debería tener para trabajar con las mismas de forma honrada, ¿no?. Es un ser despreciable porque busca una víctima que no pueda hacerle frente en caso de ser descubierto. Es un ser despreciable, porque si ha conseguido el objetivo monetario, lo mínimo que podría hacer es gastar un par de euros en devolver el monedero por correo y evitar toda la tramitación para la obtención de nuevos documentos.
Lo único que le deso es que le toque esa apuesta de la primitiva para que, al menos, pueda intentar salir de esa vida de mierda que lleva y con la que debe presumir delante de sus compinches, vanagloriándose de las grandes hazañas llevadas a cabo a lo largo del día.......

Y una vez le hubiera tocado la primitiva, que no se muriera nunca, que estuviera siempre enfermo, con muchos retortijones. No le deso nada más a ese ser despreciable.

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